miércoles, 27 de abril de 2011

“Festival Solidario por la Paz”


La Compañera Paz Valdés Leyton, fué una gran luchadora contra
la dictadura  de Pinochet, hoy se encuentra impedida de todo
movimiento y habla, a causa de una grave enfermedad llamada:
Romboencefalitis.
La única posibilidad de cura para la cra. Paz, es en el instituto CIREM de Cuba, lo cual implica un alto costo para una familia de trabajadores.

Por eso esta cruzada internacional de la solidaridad con Paz”

Sàbado 30 de Abril a las 21,00 horas
Centro Cultural "Los Compadres del Horizonte"
Combate de los Pozos 1986 (Frente al Htal. Garrahan) Capital Federal

 ARTISTAS INVITADOS:

ALEJANDRA RABINOVICH
PAULA FERRE
GABO SEQUEIRA
ALEJANDRO JUSIM
AMAURY ORÙE (CUBA)
LOS LLAYMAS  (CHILE)


Entrada Solidaria:     $ 15

Los Esperamos …

El Gobierno venezolano entregó al gobierno colombiano al periodista Joaquín Pérez

Junto con la declaraciòn de la organizaciòn de trabajadores venezolanos, nos solidarizamos y reclamamos la libertad  del compañero Joaquìn Pèrez Becerra y su no extradiciòn a Colombia, puesto que no un terrorista sino un luchador por la liberaciòn de su pueblo. Ademàs serìa entregarlo en manos del gobierno genocida y narcotraficante de ese paìs, que no es otra cosa que una colonia norteamericana, donde hace poco tiempo se instalaron 7 bases militares yanquis. 

Colectivo Avanzar por la Unidad del Pueblo

martes, 26 de abril de 2011

1º DE MAYO: DIA DE LUCHA

Hace 125 años, el 1· de Mayo de 1886, estalló la huelga por la jornada de 8 horas que incendió a EE.UU. de costa a costa. Más de 5000 fábricas fueron paralizadas y miles de obreros salieron a las calles y plazas a manifestarse.
En Chicago, los sucesos tomaron un sesgo violento, ante la dura represión policial que culminó con la masacre de la plaza Haymarket, y el posterior y amañado juicio contra un grupo de dirigentes anarquistas y socialistas de esa ciudad, cuatro de los cuales fueron ahorcados.
Fue esta una larga lucha que duró décadas y cuya historia los gobiernos burgueses buscan constantemente que sea olvidada y lavada de todo contenido político social, hasta el punto de pretender transformar dicha fecha en un día festivo más.
Ya desde su primera etapa, el gobierno peronista trató de darle el carácter de “fiesta del trabajo”.
Creó a tal fin un himno, en el cual su primera estrofa comenzaba: “Hoy es la fiesta del trabajo / unidos por
el amor de Dios…”, además del hecho ya conocido de haber reemplazado en los estatutos de la CGT el concepto fundamental de lucha de clases por el de armonía de clases.
Para los compañeros y las organizaciones que seguimos creyendo en la necesidad de construcción de una nueva sociedad, más justa, más igualitaria, más solidaria, socialista, el 1· de Mayo no es un día de fiesta, es un día de lucha y en avance hacia la independencia política e ideológica de la Clase Obrera.
Por tal motivo, continuamos batallando y denunciando a este injusto e inhumano sistema capitalista, a las potencias imperialistas que están desangrando y destruyendo el planeta con las permanentes guerras de rapiña, como actualmente contra los pueblos árabes, y que han provocado, en medio de una profunda crisis, aún no resuelta, que ya haya más de 1000 millones de personas que padecen hambre en el mundo y que América Latina sea el continente más injusto, con ricos cada vez más ricos y pobres cada vez más pobres, con más de un 20% de desocupados y un sinnúmero de marginados.
Argentina, con un gobierno encubierto con un ropaje “progresista”, no es ajena a esta grave situación social, con mantenimiento de altos niveles de pobreza y marginalidad y un 40% de trabajo “en negro”, bajos salarios y más de un 70% de jubilados cobrando la limosna de $1200.- mensuales. La inefable Cristina vetó la ley del 82% móvil, al mismo tiempo que prioriza el pago de la ilegal y fraudulenta deuda externa.
Todos estos magros ingresos son a la vez constantemente deteriorados por la creciente inflación, que es en realidad un robo paulatino a los salarios de los trabajadores. Todo esto contando siempre con la complicidad de la burocracia sindical empresarial, traicionando como es habitual, los intereses de los laburantes.
Hoy más que nunca, a más de un siglo de aquella abnegada e histórica jornada de lucha, y en momentos de alza de los conflictos obreros y demás sectores populares, continuaremos en la irrenunciable contienda por una vida digna para todos y por la unidad de los trabajadores y todos los oprimidos y explotados, en el camino ininterrumpidode la liberación nacional y social de nuestra patria y la “Patria Grande” indoamericana.
Es también nuestro deseo, y nuestra humilde colaboración, el impulsar la realización el 1· de Mayo de un acto unitario, con la mayor participación popular posible, en base a un acuerdo de puntos mínimos, que sea a la vez una evidente contrapartida y manifestación de repudio al acto oficial organizado por la burocracia sindical empresarial.
 
BASTA DE REPRESION Y PERSECUCION POLITICA A LOS LUCHADORES POPULARES. DESPROCESAMIENTO Y LIBERTAD A TODOS LOS PRESOS QUE LUCHAN.
 
NO AL PAGO DE LA DEUDA EXTERNA ILEGAL Y FRAUDULENTA.
 
ROMPAMOS EL TECHO SALARIAL IMPUESTO POR LA ALIANZA DEL GOBIERNO, LA PATRONAL Y LA BUROCRACIA SINDICAL EMPRESARIAL.
 
NO MAS TRABAJO EN NEGRO Y FIJAR UN SALARIO MINIMO IGUAL AL COSTO DE LA CANASTA FAMILIAR, QUE ACTUALMENTE ESTA APROXIMADAMENTE EN $5000.-, FRENANDO A LA VEZ LA INFLACION.

82% MOVIL PARA LOS JUBILADOS Y ELIMINACION DEL IVA A LOS PRODUCTOS DE PRIMERA NECESIDAD.
 
NO A LA DESOCUPACION. RESPETAR LA JORNADA DE 8 HORAS, AVANZANDO EN SU DISMINUCION A 7 HORAS.

EXIGIMOS AL GOBIERNO LA APARICION CON VIDA DE JULIO LOPEZ Y LUCIANO ARRUGA.

Colectivo Avanzar por la Unidad del Pueblo
www.colectivoavanzar.blogspot.com

domingo, 24 de abril de 2011

Consejo Nacional de Comités Comunistas: Declaración Pública

En Rancagua, a 50 años de la primera derrota militar del imperialismo en América Latina, con un acto solemne
realizado el 16 de abril de 2011 se constituyó oficialmente el Consejo Nacional de Comités Comunistas, con la
firme determinación de persistir en la construcción de una organización revolucionaria de la clase obrera y los
trabajadores, en la que tengan espacio todas y todos aquellos que comprenden que los grandes males que
afectan a la sociedad chilena y al país, requieren inmensas y profundas soluciones. Aquí está el puesto de lucha
de quienes tienen conciencia de que es necesario cambiar el orden imperante, con la participación de todo el
pueblo en la construcción de una sociedad superior, una sociedad socialista.
El Consejo Nacional de Comités Comunistas surge para agrupar a quienes reconocen la necesidad urgente de
efectuar cambios revolucionarios a la institucionalidad heredada de la dictadura por otra que garantice la vigencia
a plenitud de los derechos humanos fundamentales y una forma justa en la distribución de la riqueza, lo que
implica la instauración de un gobierno encabezado por los trabajadores y del que participe todo el pueblo.
Surgimos para esforzarnos en hacer conciencia entre los trabajadores y el pueblo de estas necesidades, en
impulsar la organización de los explotados, marginados y postergados, para llevar adelante sus luchas, dirigidas
a tomar el poder en sus manos, único camino para realizar las impostergables transformaciones con las que
serán superadas la miseria y las injusticias sociales, económicas y políticas.
No hemos nacido para perseguir la obtención de algunos escaños en el Parlamento u otras mezquinas cuotas de
poder que en nada cambian la situación precaria de los trabajadores y el pueblo. Hemos nacido para hacernos
cargo de la herencia de lucha y dignidad dejada por Luis Emilio Recabarren, Salvador Allende y los cientos de
combatientes que entregaron su vida por construir una patria distinta.
Hemos nacido para alentar e impulsar toda la rebeldía de un pueblo en el que comienza a despertar una nueva
conciencia y en el que laten todavía los valores, principios y conquistas, alcanzados en un extenso y duro
batallar.
Hemos elegido esta fecha, cuando se cumplen 50 años de la Invasión de Playa Girón, donde el imperialismo
norteamericano sufrió, a manos del heroico pueblo de Cuba, su primera derrota militar en el continente y el mundo,
y cuando fuera declarado el carácter socialista de esa revolución. Simbolizamos con ello nuestra irrenunciable
condición internacionalista, nuestro respeto y cariño por la Revolución Cubana, la que hemos defendido y
defenderemos con las ideas y la acción, como también nuestro profundo convencimiento de que es ese pueblo
en su conjunto el destinado a conquistar, profundizar y defender su propia revolución.
Hemos elegido realizar este acto en Rancagua, porque es la ciudad en que se fundara en 1922 el Partido Comunista
de Chile inspirado por Luis Emilio Recabarren, para simbolizar con ello, nuestro irrenunciable compromiso con la
raíz histórica y con los principios fundamentales de nuestras ideas y concepciones revolucionarias.
Nos hemos constituido en Rancagua para reiterar desde aquí, con todo lo que la ciudad significa en nuestra
historia, la vigencia de la Política de Rebelión Popular de Masas en la marcha hacia transformar por completo la
sociedad chilena.
¡El Pueblo de Chile no Está Vencido!
Consejo Nacional de Comités Comunistas
Abril de 2011

martes, 12 de abril de 2011

Colectivo Avanzar: Festival por el Día de la Mujer (Videos)

Estos son algunos de los videos de la noche del 12 de marzo para homenajear a nuestras compañeras.
Excelentes personalidades formaron parte de la escena artística, y también se hicieron presentes, compañeras que adhirieron a este festival presentando sus respectivas problemáticas en los distintos frentes de lucha en los que participan activamente.
Tarde pero seguro,
Disfrútenlos!
Colectivo Avanzar por la Unidad del Pueblo!













































Colectivo Avanzar por la Unidad del Pueblo!

lunes, 4 de abril de 2011

La cultura como creación popular

Por Félix Herrera


La necesidad de hacer llegar este documento a los compañeros tiene que ver con una preocupación que venimos observando desde hace un tiempo, que es el papel de la cultura como elemento de lucha. Desde hace muchos años que luchamos por la cultura en la sociedad y vemos con bastante preocupación el papel que hoy tiene. Creemos que es la ‘’convidada de piedra” en este proceso, nos gustaría dar una opinión, y que sea el disparador para un profundo debate sobre el verdadero rol que debe jugar la cultura.

Pensamos que debemos aprender del sentido profundo que se le debe dar a la cultura como creación popular, como elemento de combate contra la ignorancia y los vicios a que somete el poder al pueblo.

Es una antigua práctica de nuestros países, no distintos a otros pueblos del mundo, el que sus intelectuales y artistas no se reduzcan al papel de portadores pasivos y acríticos de las tradiciones sino que se hagan responsables de la continuidad de una conciencia, que sin postular el aislamiento de sus fronteras, intente identificar lo que distingue de nuestra personalidad nacional y latinoamericanista para hacer su defensa y basar en ello la propaganda del necesario cambio social.

La Argentina de este final de siglo no nos satisface, y como sujetos conscientes de la historia, aspiramos a cambiarlo en beneficio de las grandes mayorías y por un imperativo de conciencia ética y a la vez estética.

Rechazamos el criterio de mercado elevado al sitial de Dios supremo. De él solo cabe esperar una acentuación de los rasgos que caracterizan a la cultura imperante y que  no podemos sino rechazar con disgusto y molestias. Al hablar de cultura, tenemos que situarnos en el terreno amplio de la conciencia de la institucionalidad cultural y de los derechos de la mayoría.

Desde las diferentes dictaduras de América Latina se vive una regresión en la conciencia de la gente. Este fue uno de los objetivos de las dictaduras en los diferentes países y para lograrlo se valieron desde el exterminio físico, el exilio y la censura, hasta la implementación del mecanismo de dominación ideológica que tendían a interrumpir la continuidad de las conciencias y relegar al pasado el sentido de identidad nacional.

El signo distintivo del modelo neoliberal, la ”globalización” y la ‘’mundialización’’ que se nos impone no es otro que el sometimiento de todos los habitantes del planeta a un modelo único vaciado desde los centros del poder con el apoyo de los instrumentos de la revolución científico técnica el monopolio de gigantescos medios de comunicación y la consagración de criterios de mercado como medidas de todo los valores incluido los estéticos y moral.

El estado se desentiende de sus deberes en todos los terrenos y un ejemplo de ello es la ausencia de toda política que posibilite al menos una alternativa a la vorágine de su tarea de destrucción de la identidad nacional y popular, la política cultural del estado actual es plenamente funcional a los objetivos neoliberales.

Este sistema de acumulación astronómica de las riquezas y medios de comunicaciones en pocas manos es la norma dominante del mundo contemporáneo, esto es el neoliberalismo, que pretende negar a las personas el derecho a ser personas promoviendo el ser consumidor cliente fomentando el individualismo, en lugar del ser ciudadano que busca la organización social.

Frente a esto, la cultura se debe levantar por las reivindicaciones del ser humano, por la felicidad y la liberación de la humanidad, es decir, luchar por nuestras raíces culturales, sociales y políticas. En este contexto entendemos a la cultura como un vehículo de expresión de ideología, de desarrollo y toma de conciencia, de interpelación política, de asimilación de valores éticos a favor de los derechos humanos.

En la actual etapa histórica de nuestros países la cultura se debe convertir en un agente de transformación y desarrollo de la conciencia. Esta transformación tiene que empezar por un proceso individual para llegar a transformarse en colectiva.

Investigaciones muestran que una de las principales causas de las enfermedades psicológicas es el estado de aislamiento y soledad en que se siente la mayoría de la gente, cuestión que incide en su autovaloración y en su posicionamiento social en el sistema.

        El lenguaje artístico, la inteligencia emocional y el dominio de lo cotidiano, son aspectos importantes a desarrollar en una plataforma de cultura, como también una respuesta latinoamericana de resistencia al  modelo neoliberal, en el cual juega un papel fundamental la preservación y el respeto de las culturas de los pueblos originarios, entendiendo nuestro estado como multirracial y multiétnico.

Para esto es necesario un trabajo sistemático y en todos los planos de acción donde la cultura se transforme en política y la política se transforme en cultura.

Apostamos a un trabajo cultural de base que apunte a un avance con presencia y liderazgo  sin sectarismo.

Se necesita articular lo que existe y hacer que exista lo que sea necesario que exista con el propósito de crear conciencia de intervenir en la subjetividad de la gente a favor de los cambios.

En este marco proponemos la creación de un movimiento cultural democrático, que es esta propuesta, decir que los artistas comprometidos con una nueva alternativa cultural, ocupen el espacio político de creación que les corresponde, es decir, comprometidos a la suerte y la lucha de los pueblos. Estos deberán generar redes y articulaciones con sus pares para que de sus propios gremios o sectores vayan generando debates discusiones y rupturas que les permitan avanzar en un proceso ascendente en las acumulaciones de artistas comprometidos con el antisistema.

Queremos tomar como ejemplo lo que planteaba un gran dirigente obrero y su lucha por las ideas, por la inteligencia y por la cultura, que se llamo Luis Emilio Recabarren fundador del Partido Comunista de Chile, él decía el socialismo significa armar al pueblo de inteligencia para que sepa conquistar la felicidad’’.

LA CULTURA DESDE EL ENFOQUE COMUNISTA

(Por una cultura antagonista)

Las ideas de la clase dominante en cada época, o dicho en otros términos, la clase que ejerce el poder material dominante en la sociedad es, al mismo tiempo, su poder espiritual dominante. Cada nueva clase establece su dominio sobre una base más amplia que la anterior clase dominante, pero en revancha, la oposición entre la clase que domina ahora y la que no domina se agrava en profundidad y agudeza.

(Kant, Marx y F. Engels: La ideología Alemana)

Eso quiere decir que toda revolución ha sido precedida por un intenso trabajo de crítica, de penetración cultural, de permeación de ideas a través de agregados humanos al principio,  refractarios y sólo atentos a resolver día a día, hora por hora, y para ellos mismos sus problemas económicos y políticos, sin vínculos de solidaridad con los demás que se encontraban en las mismas condiciones.                                                     

(Antonio Gramsci: Socialismo y Cultura)

                                                                                                                                  Por Félix Herrera
Para el sistema capitalista dominar y controlar nuestro ocio, nuestro “Tiempo Libre”, nuestra cultura, no es solo una forma más de ampliar su radio de mercantilización sino que por sobre todas las cosas es una manera de tratar de evitar la subversión de las clases explotadas. Solo así se explica que la mayoría de la sociedad sea explotada, y a la vez, esa mayoría sostenga y se conforme con este modelo de sociedad. Es por la importancia que requiere este aspecto de la actual sociedad capitalista, que la cultura, claro está, no existe y no debe existir aislada de una sociedad, no se produce ni vive fuera de su contexto espacial y temporal, de sus relaciones con las condiciones y clases sociales, con las leyes sociales y económicas de una realidad concreta en un momento concreto de la historia.
El capitalismo como toda sociedad de explotación necesita producir y reproducir sus condiciones de vida, y entre ellas figuran sus representaciones del mundo y sus imágenes del mismo. Producir mecanismos ideológicos. Mitos, valores, normas ocultas. etc. para perpetuar la dominación. Toda producción ideológica es también una relación política, una relación de poder, y esto nos indica que la cultura es un espacio de conflictos ideológicos, y en el capitalismo además, es un útil mercado de productos ideológicos.
Se ha producido una expansión de la cultura hasta hacerse co-extensiva a la economía (que se nos presenta continuamente en la publicidad de hoy día). Estamos sumergidos bajo un bombardeo mediático intenso desde todos los ángulos y donde se nos entregan los mensajes sin memoria, sin sentido de proceso, sin que se nos active un concepto de historia y de lo histórico. El negocio cultural le resulta a la burguesía doblemente rentable, pues a la vez que adquieren beneficios, hace propaganda de su opción política e ideológica entre todos aquellos que absorben los mensajes adquiridos a través de su difusión cultural.
Este avance de la burguesía en el campo cultural provoca a su vez que el creador individual que quiera hacer llegar su obra a las masas, deberá asumir que en el mercado hay ciertas leyes impuestas para que lo controlen, y que tendrá que aceptarlas en lo que respecta al fondo, la forma y las renuncias.
Ahora bien, en este comienzo de siglo la producción cultural en Argentina y en el resto de América Latina se realiza en un paisaje social en el que una muy buena parte de las clases trabajadoras están atemorizadas, atomizadas por el nuevo poder fáctico adquirido por el empresariado y su política neoliberal que pisotea sin tapujos los derechos duramente adquiridos por los trabajadores, y por otro lado, esa misma clase de trabajadores muestra una cierta desconfianza hacia algunas organizaciones de izquierda, vistas como agencia de servicios políticos que responden a sus propios intereses y que son impermeables a los problemas reales de las gente, y entre ellos los culturales.

Estamos acostumbrados a denominar como cultura popular a la indígena, la obrera, la campesina y la urbana, las que generan distintas condiciones laborales, la vida barrial y los medios de comunicación alternativos. La cultura popular puede ser entendida como: el resultado de la apropiación desigual de los bienes económicos por parte de los trabajadores y cómo somos capaces de traducir esos bienes económicos y simbólicos a sus realidades. Es en esta realidad de la cultura popular, donde nosotros debemos situarnos, y que debe ser entendida como un gran instrumento para lograr una transformación social profunda, es decir como una verdadera cultura antagonista al sistema neoliberal.
Inmersos en la actual dominación ideológica y cultural es necesario abrir espacios colectivos: de participación comunitaria, de prácticas democráticas, de construcción de organizaciones sociales. Es necesario romper la invisible tela de araña ideológica que nos atrapa y poner en marcha iniciativas emancipadoras culturales. Combatir fuertemente el fomento del individualismo del ser-objeto, dedicado al consumo y la mercantilización del tiempo libre. Es necesario construir lo colectivo, el ser-sujeto, que es participativo y creador de nuevas manifestaciones culturales.
Una de las luchas fundamentales en el plano cultural es la creación y recuperación de espacios libres y públicos que sirvan para desarrollar actividades culturales desde los antagonismos de clase. Y además el espacio recuperado deber ser el lugar de confluencia de distintos colectivos organizados, que los potencie y retroalimente. Estos centros o espacios públicos creados o recuperados, si son verdaderamente enfocados hacia las clases populares y son alejados de actitudes marginales o sectarias, pueden y deben ser grandes focos de una verdadera cultura antagonista al sistema neoliberal.

                 LA CULTURA: BASE PARA TODA PROPOSICION SOCIAL Y POLITICA

La cultura, la idiosincrasia, debería ser el eje en el que debe basarse la política y todas las manifestaciones humanas, y considero que es un tema de suma importancia, reiterar, que no debe dejarse de lado. Por desgracia es el caso de prácticamente todos los partidos y organizaciones políticas, las que elaboran sus políticas en función de ideales, que si bien son sanos, objetivos y honestos, se sigue cometiendo un grave error político: no tomar en cuenta las realidades que la gente pretende representar en sus historias, tradiciones, necesidades, deseos, carencias, etc.
Por estas razones, muchos proyectos “Políticos” han fracasado. Muchos movimientos y partidos sólo usan de la cultura, algunas manifestaciones artísticas, solamente para acompañar actos políticos, pero sin preocuparse de cómo cultivar y valorizar lo auténtico de cada sociedad.

  NUNCA PODREMOS GANAR LA BATALLA CONTRA LA GLOBALIZACIÓN ECONÓMICA Y CULTURAL QUE NOS IMPONE EL IMPERIO, SI NO DESARROLLAMOS ALTERNATIVAS PROPIAS EN DEFENSA DE NUESTRO PATRIMONIO CULTURAL.

Nuestra tarea como revolucionarios es luchar por estos valores, y para ello debemos recuperar: los valores y las formas comunistas de trabajo: mientras más cercano a las masas, más unidad de acción, más trabajo colectivo, más fortaleza ideológica, más control celular, más vigilancia revolucionaria y por supuesto más educación política, más cerca estaremos de recuperar nuestra identidad cultural, ya que desde sus inicios, el partido ha estado ligado fuertemente a la gestión cultural, destacándose por su histórica dedicación a esta, desde la labor realizada por diversos dirigentes, quienes se valieron del arte como arma política, hasta las iniciativas más actuales que se han utilizado para desarrollar nuestra política a través del arte. Es así como hemos contado siempre con notables artistas en nuestras filas, quienes han forjado un fuerte legado cultural, contando así con una permanente creación de la cultura de izquierda.
Cabe mencionar, que el trabajo cultural de los comunistas, no debe ser ni es cualquier acercamiento, es el contrario dialéctico a la cultura generada por el sistema, aquella cultura oficial impuesta por los medios de comunicación y concebida para oprimir, para no pensar, que dé cuenta de la diversidad y por sobre todo que sea un rescate de lo popular, que se constituye como nuestra identidad de clase.

En este sentido nuestro deber como partido y juventud, es ser el motor propulsor del un movimiento cultural, para el cual es necesario dejar de lado ciertos sectarismos, sesgos y prejuicios que persisten en nuestras filas especialmente en lo que se refiere a nuevas expresiones culturales, sin valorar la esencia contestataria que muchas de estas tienen, y que son fuente primordial de la cultura de nuestros pueblos.

Necesitamos por lo tanto, pensar y actuar como revolucionarios, dándole el significado real a las palabras claves como: libertad, unidad, organización, democracia, participación, socialismo, liderazgo, poder.etc. De más está decir que existen hoy condiciones muy objetivas y subjetivas que hacen tremendamente factible el trabajo político por medio de la cultura, dado que la cultura tiene un probado poder aglutinador y movilizador de la gente adulta y joven. Además, debemos considerar que la necesidad cultural se ha instalado en el inconsciente colectivo de nuestra sociedad, existiendo un encendido interés de los jóvenes por expresarse artísticamente, como una forma de rebeldía.
El trabajo del partido hacia los jóvenes debe ser sin intenciones impositivas, ni manipuladoras, de ser así caeríamos en la forma de política tradicional, lo cual nos generaría un efecto contraproducente. La cultura debe ser una herramienta de llegada e inserción en la juventud, para pasar a ser un arma de construcción social.
Siendo coherente con lo aquí planteado y con las orientaciones que debe asumir el partido con respecto a la cultura, es que se debería de luchar por posicionar al partido y la juventud de una clara política cultural de masas.
Uno de los objetivos centrales de la discusión a desarrollar es darle un nuevo impulso a la mística militante, poniendo el centro de nuestro quehacer el sentido de ser comunista, mediante el rescate de nuestros símbolos, la historia de nuestros principales artistas del pasado y futuro y reposicionar el carácter del compromiso político, es decir, no sólo abandonar la mirada unilateral de éste, centrada solo en la acción cultural o artística instalada en el vacío social, sino luchar por rescatar su pensamiento, conciencia y el compromiso social, que siempre los caracterizó en sus obras y en todas sus dimensiones.
Pensamos que debemos aprender del sentido profundo que se le debe dar a la cultura como creación popular, como elemento de lucha contra la ignorancia y los vicios que somete el neoliberalismo en los pueblos.
Por esto es muy necesario que desde el partido y la juventud se realice un trabajo en todos los planos de acción, en donde la cultura se transforme en política y la política se transforme en cultura.
Queremos y debemos construir una cultura en movimiento, un espacio amplio y serio, en el que se discutan y difundan los debates del mundo cultural y la lucha contra el neoliberalismo; crear un centro del pensamiento y la acción donde confluyan las diferentes  experiencias del canto popular, la poesía, la lectura, la pintura, etc. Y que sirva para las propuestas innovadoras, unitarias y responsables. Con un trabajo de corto, mediano y largo plazo, ya que la cultura no es sólo para quien la realiza sino para quien la observa y se nutre de ella. No es algo exclusivo de un sector o grupo determinado. Todos somos capaces de crear, por lo tanto, todos tenemos que ser capaces de abrir espacios a nuestra cultura.
Por ultimo al hablar de nuestras culturas es necesario provocar la inclusión como actor fundamental del desarrollo cultural a los trabajadores y a los estudiantes, y no dejar a fuera temas como la injusticia, los DD.HH, la conciencia social y el desarrollo de nuestras sociedad.
En definitiva Cultura y Política van siempre de la mano. Política y Ética son imprescindibles.